Depresión
“Lo más grave es que una parte muy importante de la población no sabe que está sufriendo una depresión y por lo tanto no está tratada adecuadamente”
¿Que es la depresión?
La depresión es un trastorno mental frecuente que se caracteriza por la presencia de un sentimiento de tristeza constante y/o una pérdida del interés en realizar actividades previamente placenteras.
Su nombre médico más común es «trastorno depresivo mayor» y produce cambios claros en el estado de ánimo, en los pensamientos y en la conducta.
No se limita únicamente a las emociones, pues también puede ser la causa de una amplia variedad de síntomas físicos.
A nivel mundial, 1 de cada 10 adultos sufre de depresión. Afecta más comúnmente a las mujeres que a los hombres.
Si bien la depresión puede suceder solamente una vez en la vida; por lo general, las personas suelen experimentar varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se producen durante gran parte del día, casi todos los días.
"La depresión es la principal causa mundial de discapacidad (años productivos perdidos)… Se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo."
— Organización Mundial de la Salud, 2020
Síntomas de depresión
Sentimientos de tristeza o ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días (sentirse triste, vacío, sin esperanza).
Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habitualmente placenteras (como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes).
Alteraciones del sueño, como insomnio o la necesidad de dormir demasiado.
Cansancio físico y falta de energía importante.
Falta de apetito y pérdida de peso, o más antojos de comida y aumento de peso.
Ansiedad, agitación o inquietud.
Lentitud para pensar, hablar y moverse.
Ideas de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches.
Ganas de llorar de la nada o dificultad para poder hacerlo.
Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.
Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos suicidas o suicidio.
Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza.
Para la mayoría de las personas que viven con depresión, los síntomas suelen causar problemas evidentes en sus actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones con otras personas.
Los síntomas provocados por la depresión pueden variar según la persona y la edad. Para determinar el tipo de depresión que tienes y cual es el mejor tratamiento para ti, debes consultar con un especialista.
"En las Américas, casi 7 de cada 10 personas con depresión no reciben el tratamiento que necesitan… Debemos actuar ahora para cerrar la brecha que separa a las personas con trastornos mentales de los servicios de salud que necesitan".
— Dévora Kestel, jefa de la Unidad de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud
La depresión es un problema de salud pública
La depresión está asociada con mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades médicas como la diabetes, problemas cardiacos e infartos.
En el peor de los casos, la depresión puede llevar al suicidio.
Cada año se suicidan cerca de 800 000 personas.
¿Cuales son las causas de la depresión?
La depresión es el resultado de interacciones complejas de múltiples factores (genéticos, biológicos y sociales).
No existen dos depresiones iguales, pues cada persona tiene sus propias vulnerabilidades y experiencias de vida. Algunas personas pueden sentirse infelices o tristes en general sin saber realmente porqué.
Diferencias biológicas. Las personas con depresión tienen cambios físicos/anatómicos en el cerebro comparadas con personas sin depresión.
Química del cerebro. Los neurotransmisores son sustancias químicas que se encuentran naturalmente en el cerebro y que desempeñan un papel importante en la depresión. Los cambios en la función y el efecto de estos neurotransmisores afectan de manera directa la estabilidad del estado de ánimo.
Hormonas. Es posible que los cambios en el equilibrio hormonal del cuerpo tengan un rol causando o empeorando la depresión. Los cambios hormonales pueden presentarse en el embarazo y durante las semanas o meses después del parto (periparto), y por problemas de tiroides, menopausia u otros trastornos.
Rasgos hereditarios. La depresión es más frecuente en las personas cuyos parientes también tienen este trastorno. Existen más de 200 genes relacionados con la depresión, pero ninguno de ellos en solitario es responsable al 100% del trastorno.
La depresión es una enfermedad tratable y curable.
Un estudio de neuroimagen por tomografía por emisión de positrones (TEP) puede comparar la actividad cerebral durante períodos de depresión (izquierda) con la actividad cerebral normal (derecha). El aumento de colores azules y verdes (zonas de poca actividad cerebral), junto con el descenso de áreas blancas y amarillas (zonas de mayor actividad cerebral), indica una actividad cerebral reducida debido a la depresión.
Diagnóstico y tratamiento de la depresión
El diagnóstico de depresión es confiable y se realiza mediante una entrevista clínica especializada. No requiere de estudios de laboratorio o gabinete invasivos y/o costosos.
Actualmente existen tratamientos confiables y efectivos para la depresión.
Los medicamentos y la psicoterapia son eficaces para la mayoría de las personas con depresión y han demostrado ser métodos seguros.
Un psiquiatra es un doctor en medicina especializado en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades mentales. Entre los profesionales de la salud mental, el psiquiatra es el único que está autorizado a recetar medicamentos.
En caso de ser necesario, tu psiquiatra te puede prescribir medicamentos seguros para aliviar los síntomas.
No todo es medicamento o psicoterapia. Como parte del tratamiento holístico tu psiquiatra también debe orientarte hacia unos hábitos de vida saludable, que incluyen una buena nutrición, una actividad física regular y medidas de autocuidado.
Consulta médico psiquiátrica
El psiquiatra te realizará preguntas acerca de tus síntomas, tus pensamientos, tus sentimientos y tus patrones de conducta. También te preguntará sobre tus antecedentes médicos. El diagnóstico es clínico y no necesita de estudios sofisticados para confirmarse.
Mitos y realidades sobre la depresión
La depresión está sólo en la mente, basta con que se piense positivamente y desaparecerá.
REALIDAD: La depresión es una enfermedad médica que tiene su origen en el cerebro, pedirle a alguien que “piense positivamente” o que “le eche muchas ganas” es como pedirle a un diabético que reduzca sus concentraciones de azúcar en la sangre con tan sólo pensar en ello.
Los hombres no se deprimen eso sólo les sucede a las mujeres.
REALIDAD: Aunque es más común la depresión en las mujeres, es más difícil detectarla y tratarla en los hombres, pues a ellos les cuesta más trabajo hablar de sus emociones o pedir ayuda profesional. Pueden llegar a pensar que necesitar ayuda es un sinónimo de “debilidad o de ser menos hombre”. Sin embargo, se sabe que los hombres cometen intentos de suicidio más letales que las mujeres.
La psicoterapia no sirve de nada, no es bueno contar los problemas personales a los loqueros, los psiquiatras y psicólogos están más locos.
REALIDAD: Los profesionales de la salud mental, cuentan con las bases científicas suficientes para ayudar a que las personas modifiquen las conductas y pensamientos que favorecen la aparición de trastornos.
La depresión es sólo para personas débiles de carácter, las personas fuertes y maduras no pasan por eso.
REALIDAD: Nadie está exento de padecer depresión, una de cada cuatro personas en algún momento de sus vidas padecerán depresión. La depresión no hace distinción entre etnias, clases sociales o niveles socioeconómicos.
Los medicamentos para la depresión causan adicción.
REALIDAD: Los antidepresivos no generan dependencia o adicción pues, simplemente buscan restaurar la química cerebral y una vez que se logra este equilibrio pueden ser retirados gradualmente. Son medicamentos que han demostrado ser muy seguros y que tienen muy pocos efectos adversos. Los medicamentos tienen dos objetivos principales: aliviar los síntomas de la depresión y evitar futuros episodios depresivos.
Ir al psiquiatra es para gente loca, agresiva o muy grave.
REALIDAD: El psiquiatra es un especialista médico en salud mental. Estudió al menos 6 años de medicina general y después 4 años de especialidad. Todos deberíamos acudir al menos una vez al año a una consulta psiquiátrica como medida preventiva para cuidar de nuestra salud mental. El psiquiatra no ve necesariamente casos “más graves” ni personas “locas”. Esto es un mito resultado del estigma hacia la salud mental. Acudir con el psiquiatra cuando nos sentimos muy tristes es tan normal como ir al neumólogo cuando tenemos tos, fiebre y malestar general. También existen psiquiatras que además de prescribir medicamentos están capacitados para dar psicoterapia en casos de depresión leve.
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¿Sospechas que estas atravesando por una depresión y requieres atención de un especialista en salud mental?
Fuentes:
Mayo Clinic
Organización Mundial de la Salud
Secretaria de Salud de la CDMX